Horror en Coronel Suárez: Sólo liberaban a la mujer para llevarla al banco a retirar plata

Los secuestradores pocas veces aflojaron las ataduras para sacar a Sonia Marisol Molina del confinamiento al que la habían sometido. Le habían teñido el pelo de rojo y se lo habían cortado hasta la nuca para evitar que alguien pudiera reconocerla. Y así, en los días indicados, le acomodaban la ropa y salían de la casa en el Corsa bordó de la periodista Estefanía Heit para hacer una excursión que se reiteró al menos una docena de veces : la llevaban a distintas sedes bancarias para que cobrara transferencias y depósitos de dinero que sus familiares enviaban a su nombre.
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